Estamos entre bastidores, en un programa de latelevisión alemana. Todo parece preparado paraun cumpleaños infantil. En la mesa se encuentranunos platitos con chocolatinas, patatas fritas ydistintos zumos. Pero los chavales de Tokio Hotel(Bill Kaulitz, voz, 18 años; su hermano gemelo Tom, guitarra, 18;Gustav Schäfer, batería, 19; y Georg Listing, bajo, 20) no prueban bocado. Fuera, en la calle, una multitud de jovencitas grita. Antesde que los Tokio actúen en el programa tenemos una largacharla con ellos.
¿Cómo estáis?
Bill: Hemos dormido lo sufi ciente, acabamos de empezar el día.El despertador ha sonado a las tres de la tarde.
Georg: Yo me podría haber quedado en la cama dos horas más.
Tom: En fi n, somos verdaderos dormilones. Si no tengo nadaque hacer, puedo dormir 19 horas seguidas.
¿Cuánto tiempo tardas en arreglarte el pelo, Bill?
Bill: No tanto. En total, ocupo el baño como media hora.
¿Te arreglas todos los días el pelo?
Bill: Sí, casi siempre. Los pocos días que no tengo ganas mepongo un gorro antes de salir a la calle.
¿Vas a llevar el pelo corto algún día?
Bill: Bueno, hasta hace dos años llevaba el pelo corto. Lo voy cambiando según me da. Con diez años ya tenía el pelo muy largo, parecido al de ahora.
¿Tienes iconos respecto a tu estilo? ¿Lees revistas de moda?
Bill: No, nada. Yo mismo me lo invento.Tom: Bill siempre ha sido muy experimental.Entonces
¿ya eras así antes de formar el grupo?
Tom: Bueno, el grupo existe hace más de siete años. Bill y yo nos parecíamos un montón hasta los seis o siete años. Después empezamos a desarrollarnos en direcciones muy distintas. Bill se sentía contento al salir maquillado. A partir de entonces cada uno conformó su personalidad, no fue algo premeditado.
Bill: Como les pasa a muchos gemelos, o son iguales en su apariencia,o se distinguen mucho en su personalidad. Nosotros dos somos bastante diferentes y creo que siempre va a ser así.
Éste también es uno de los secretos de Tokio Hotel: los cuatro sois muy distintos.
Tom: Y así ha sido siempre. Todos escuchamos música muy distinta, nos vestimos de manera muy diferente. La música que hacemos es nuestro punto medio, donde nos encontramos.
¿En qué gustos musicales coincidís los cuatro?
Bill: Si vienen los Green Day o los Rolling Stones a dar un concierto, claro que vamos todos, es algo que hay que ver.
En vuestro single ‘Ready, set, go!’ cantáis sobre fugarse, sobre ser diferente, a pesar de que vosotros mismos estáis encerrados en un dinámica claramente restringida. No podéis decir,“esta semana no tengo ganas de Tokio Hotel”.
Bill: La canción habla de que no hay que tener miedo de empezar tu vida de nuevo. Y exactamente eso hemos hecho. Hemos salido del mundo anterior y entrado en otro que es completamente diferente. Yo quiero involucrar mi vida con el escenario, con cantar. Pero, por supuesto, cada vez aparecen nuevas fronteras y desafíos. La canción trata sobre cómo enfrentarse a ello una y otra vez.
Pero si queréis escapar, ¿por qué no lo hacéis?
Bill: Sí. Podría decir: “Ya no salgo a escena, ahora me voy a la cama”. Aunque somos muy jóvenes, de alguna manera somos nuestros verdaderos jefes. Hay gente que trabaja con nosotros, pero decidimos nosotros. Todo lo que hacemos, lo hacemos voluntariamente. Nunca querría tener a alguien que me ordenase.
Sé que casi no habla Georg, pero me parecio cuera la entrevista...
jueves, 14 de agosto de 2008
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